Otra oportunidad conmigo

En mi búsqueda hacia la autoaceptación
reconozco que no lo he hecho por completo.

Encontrarme siendo yo, expresarme a plenitud
y entenderme en el proceso ha sido difícil. 

Detrás de estás líneas, sin sentido para ti
pero con tanto significado para mí, he aprendido
a llorar sin lágrimas, a gritar sin hacer ruido
y a vivir estando muerta.

Hoy me devuelvo lo que me robaron
los prejuicios, los estereotipos, el conformismo
el autoengaño, la idealización 
la discriminación y los comentarios
que nunca pedí sobre mí.

Hoy me doy la oportunidad de ser yo sin 'peros'
de vivir a mi paso, de expresar mis emociones
de lucir lo que me guste, de comer a mi antojo
y de tomar mis propias decisiones
sin decir ese 'porque' que tanto odio.

Acepto otra oportunidad conmigo
con mi propio yo, aquel que había escondido
para mostrar el modelo ideal de un constructo social que no encaja en mí.

Me escojo una y otra vez por encima de todos
no porque soy egoísta, sino porque perdí mucho tiempo lejos de mí.

Y aunque pretender recuperar ese tiempo, es tiempo perdido
voy aprovecharme ahora que estoy conmigo.

Aprovechar que me tengo
que me perdono por olvidarme
me perdono por no aceptarme
me perdono por tenerme en poco.

Otra oportunidad conmigo
es lo que estaba buscando, lo que me hacía falta
lo que nadie me daba porque debía dármela yo.

Cuando hallamos lo que no sabíamos que habíamos perdido
es señal de que nos estamos descubriendo
nos estamos valorando porque nos colocamos donde debemos estar
sin olvidarnos de quienes se miran con baja estima
pues quizás, no se han dado la oportunidad
de amarse sin dejar de amar.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Amooooooo millll lo que escribes enserio me llena el corazón de alegría 🥺🥺🥺
Unknown ha dicho que…
Que hermoso mi preciosa Dani. Que talento tan bello te ha dado Dios♥️ sigue siempre adelante sin importar cada obstáculo que se presente. Dios siempre va contigo 🙌🏽

Lo más popular

El espejo que me miente

Notas que nunca leí

Un alma autodestructiva

Quiero morir hoy

Del desastre nací