Odio profundo
Creo que mis lagrimas hoy tienen nombre mi mente me recuerda y mi cuerpo quiere alejarse de mí. El día que decida acabar con todo me odiaré por romper mis propias promesas. No sé cómo llegué hasta este punto tan destruida y consumida por otros. Me arrepiento de sentir de nunca haber hecho algo por mí sabiendo que podía perderme. Ese buen corazón con el que me conocieron lleva días sufriendo en silencio rompiéndose por completo. Yo estoy asqueada de mí decepcionada y avergonzada por haberme fallado. Haberme culpado sin razón cargando con el peso de ser como soy y odiando cada parte de mí. Me odio. Me odio hasta el alma por dejar que otros me utilizaran. Me odio por crecer inocente creyendo que el mundo no es cruel y que la gente no engaña. Me odio por no construir bases sólidas que pudiesen amortiguar el daño que viene de afuera. Me odio por no poder acabar conmigo.